Educación sexual bíblica
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Educación sexual
Responsabilidad ineludible de los padres cristianos
Así está escrito:
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
“Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así…21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie…24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie…26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” (Génesis 1.11-28)
Lo primero que nos enseña el Creador respecto al ser humano, es que Él crea al hombre conforme a su imagen y acorde a su semejanza, es decir, con razón y libre albedrío. Lo segundo es que Dios nos hace varón y hembra. Los homosexuales no son parte de la creación divina. Una reciente investigación científica confirma este hecho; vea http://bit.ly/1mIiPUP. El ADN humano es único e irrepetible: un ser humano es mujer o es hombre por diseño, y su sexo viene definido desde la concepción. La “identidad sexual” es una más de las tantas artimañas del error con las que el enemigo confunde a los incautos; la idea de introducir nuevos términos es sólo un intento para disfrazar las inmundicias sexuales y las relaciones anti-natura, como las relaciones anales (*).
La institución del matrimonio, creado y bendecido por Dios
“Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.” (Génesis 2.20-25)
El matrimonio es una relación jerárquica de gran bendición y es para toda la vida. Es tan importante el matrimonio, que el apóstol Pablo lo define así: “Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.” (Efesios 5.21-33)
No es extraño que se ataque sin misericordia a la familia cristiana; el diablo sabe que en un matrimonio donde la cabeza de hogar declara “yo y mi casa serviremos al Eterno”, ese hogar será el primer santuario que el ser humano tendrá para comprender la relación de amor que existe entre el Padre y su creación. Cuando los hijos ven que sus padres se aman y que ellos también son amados y respetados, se produce un círculo virtuoso: ellos aman y respetan a sus padres porque a ellos los amaron primero; los pequeños ven a sus padres como uno, con un rey que está dispuesto a dar su vida por defenderlos y con una reina que se desvela por dar lo mejor de sí a todos. Los niños no conciben la separación de sus padres; cuando esto ocurre, serán los hijos las víctimas que sufrirán sus consecuencias. Para los niños el divorcio es un acto egoísta de deslealtad, iniquidad y violencia incomprensible, y su consecuencia más grave será que estarán muy expuestos a apartarse, o peor aún, a nunca acercarse al Eterno.
El matrimonio es para toda la vida, por lo que debe tener presente que su cónyuge no puede ser un ateo que desprecie la sabiduría y la enseñanza. Tenga presente que un ateo no tiene capacidad de entender que detrás de la creación existe un Creador; es un insensato quien no podrá ser capaz de entenderle a usted; recuerde Proverbios 1.7: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” Aunque nos cueste reconocerlo, un agnóstico es una mala persona que ha decidido apartarse y rechazar al Eterno para no obedecerle; pasemos a Hebreos 3.12: “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”. No podemos ligarnos de por vida a una mala persona que se siente parte de un sistema que menosprecia lo más importante que nosotros podemos tener: a nuestro Rey de reyes y Señor de señores, Yeshúa de Nazaret (Jesús en hebreo es “Yeshúa”, que significa “Salvación”). Las almas adúlteras sólo buscarán la amistad con el mundo y mentirán con todo descaro; sepa que: “El proceder de la mujer adúltera es así: come, y limpia su boca y dice: no he hecho maldad” (Proverbios 5.20) No crea a los hijos del diablo, quienes sí saben que existe Dios pero no están dispuestos a respetarle, y si no le respetan a Él, tampoco le respetarán a usted ni a nadie. Los impíos ateos no tienen excusa, así lo declara el apóstol Pablo: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1.18-20)
Usted no puede unirse en ningún tipo de negocio o sociedad con los incrédulos, ¿cuánto más delicado será el unirse en matrimonio para toda la vida con alguien de mal corazón? El Eterno aborrece el divorcio, por lo que debe tener muy presente 2 Corintios 6:14-16: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.”, y en Malaquías 2.14-16 dice:“Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. 15 ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud. 16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.” El respeto es fundamental en la familia cristiana: respeto a Dios, a sí mismo, a su cónyuge y a sus hijos.
El matrimonio es un pacto de fidelidad y lealtad de por vida entre santos para honrar a Dios y contribuir con una descendencia que honre al Eterno Creador; es un sacro oficio en honor al Señor:“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Mateo 19.6)
La única razón para separarse la autoriza el Señor Yeshúa: “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación (inmundicia sexual), y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera” (Mateo 19.8-9)
La disciplina de los hijos es acto de amor obligatorio para formar gente de bien que siga el camino del Señor:
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” (Proverbios 13.24)
“La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” (Proverbios 29.15)
“No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. 14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.” (Proverbios 23.13-14)
Es importante advertir que en el último tiempo algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas demoniacas; de hipócritas mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse (1 Juan 4.1-3) El caso más conocido en la actualidad es el de los sacerdotes católicos, pero no son los únicos.
Reconozca a la mujer de Dios
Una hija de Dios no sólo es decente en su forma de vestir, pues usa ropa recatada, sino también su comportamiento es ejemplar, pasemos a 1 Pedro 3.1-6: “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; 6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.”
La mujer de Dios es aquella que día a día goza de la vida y se conforma con lo que el Señor le da, y entiende perfectamente 1 Timoteo 6.7-8: “porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” Y 1 Timoteo 2.15: “Pero la mujer se salvará si cumple sus deberes como madre, y si con buen juicio se mantiene en la fe, el amor y la santidad.” (Versión Popular “Dios Habla Hoy”)
La mujer virtuosa es más estimada que las piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias. Es de bendición todos los días de su vida. Es trabajadora, madrugadora, inteligente, considera la heredad y la compra, planta viña del fruto de sus manos. Es esforzada, administra sus negocios, usa los recursos técnicos. Es generosa y preocupada por el pobre y el menesteroso, es precavida, hace ropa, telas y las vende. Es fuerte, honorable, abre su boca con sabiduría, es misericordiosa, considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba. (Proverbios 31.10-31)
Mujer, recuerde que usted se casa para servir a su esposo, y que como esposa deberá ser sumisa, obediente y -como la iglesia está sujeta a Cristo- así también deberá sujetarse a su marido en todo (Tito 2.3-5 / Efesios 5.22-24 / 1 Timoteo 2.9-15 / 1 Pedro 3.1-6 / 1 Corintios 14.34-35) Por mandato divino su esposo será quien deberá proteger y sustentar a su familia física y espiritualmente, por lo que su prometido no puede ser un necio del mundo, ni mentiroso, fumador, alcohólico, drogadicto, adicto a los fármacos, vicioso, amigo de la calle, irresponsable ni mantenido, porque aunque se auto denomine cristiano es peor que un incrédulo, como leemos en1 Timoteo 5.8 “Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”
Atención varón de Dios: la mujer cristiana se respeta a sí misma y a quienes la rodean, se cuida, viste y comporta con recato. (1 Timoteo 2.9-15)
Reconozca al varón de Dios
El varón de Dios es un hombre que tiene como primera prioridad el servir al Eterno: ora, alaba, honra y hace la voluntad del Señor. Jamás le pediría a su prometida (ni a ninguna otra mujer) que fornique con él, ya que es un hombre íntegro que se viste y comporta como hombre, que sabiamente trata a la doncella con respeto, dando honor a la mujer como a vaso más frágil y como a coheredera de la gracia de la vida. (1 Pedro 3.7)
El hombre de Dios es esforzado, trabajador, ordenado, no roba, por el contrario, comparte con quien lo necesita. Leamos Efesios 4.28 “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.” En la misma línea pasemos a 2 Tesalonicenses 3.10-12: “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.”
Nuestro Dios Fiel y Celoso nos advierte: “!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. 5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?” (Santiago 4.4-5) No podemos buscar la amistad de los impíos y pretender agradar al Señor; si usted, varón, busca la amistad de separadas, prostitutas, desvergonzadas y exhibicionistas, ¿cómo cree usted que podrá cumplir con la santidad que nos demanda el Señor? El varón de Dios tomará por esposa a una mujer virgen, pues la mujer de Dios se casa virgen, tenga presente 1 Corintios 6.15-20: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. 16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
Atención mujer de Dios: si su prometido no es capaz de pagar donde vive, ni lo que viste, ni lo que come, ¿cómo piensa que podrá sustentar a su familia para que usted cumpla con sus deberes maternales? El diablo es quien no quiere que la mujer sea salva, por eso la insta a no cumplir sus deberes maternales, para que se desentienda de la crianza de sus hijos y trabaje fuera del hogar para mantener a un incrédulo que ha negado la fe, y de esta forma usted se condenará a sí misma.
Normas sexuales
Las relaciones sexuales sólo están permitidas dentro del matrimonio. Cualquier unión fuera del matrimonio será considerada inmundicia sexual, como por ejemplo tener relaciones sexuales con animales, con prostitutas, con divorciadas, con homosexuales, etc. Leamos el 7° MANDAMIENTO “No cometerás adulterio” (נָאַף naáf; => relación ilegítima, inmundicia sexual: casarse con una separada, homosexualidad, prostitución, zoofilia, pedofilia, sexo anal(*), etc.) (Éxodo 20:14)
Recuerde su condición de sacerdote real, leamos 1 Pedro 2.9-10: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.” Sepa, varón, que usted se casa para dar su vida por su familia, y su mujer debe honrar al Eterno; el varón de Dios tomará por esposa a una mujer virgen, pues la mujer de Dios se casa virgen; considere que el Sacerdote Levita tenía este mandato de Dios: “Tomará por esposa a una mujer virgen. 14 No tomará viuda, ni repudiada, ni infame ni ramera, sino tomará de su pueblo una virgen por mujer, 15 para que no profane su descendencia en sus pueblos; porque yo el Eterno soy el que los santifico.” En el libro de Ezequiel el Eterno permite al sacerdote levita tomar viuda que fuere viuda de sacerdote. (Levítico 21.13-15 / Ezequiel 44.22)
El hombre de Dios entiende que “…el que se casa con la repudiada (divorciada), adultera.” (Mateo 19:9), aunque sí se permite el matrimonio con una viuda. Pasemos a Romanos 7.2-3: “Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.”
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia” (1 Corintios 7.3-5) Es decir, el esposo no puede negarse a tener sexo con su esposa ni la esposa puede negarse a tener intimidad con su marido.
La penetración anal está prohibida, es contra natura, y tener relaciones durante el período menstrual está prohibido (Romanos 1.26 / Levítico 20.18) Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos. Las relaciones sexuales con familiares están prohibidas. No dormirás con la mujer de tu padre, tu nuera, tu hermana, tu hermanastra, tus tíos, la mujer de tus tíos, tu cuñado, tu suegra, etc. Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron (homosexuales) Cualquiera, hombre o mujer, que tuviere cópula (unión) con bestia han de ser muertos, y mataréis a la bestia (Levítico 20. 9-21)
No olvidemos estas advertencias, cuídate: “…de la mala mujer, De la blandura de la lengua de la mujer extraña. 25 No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos; 26 Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; Y la mujer caza la preciosa alma del varón. 27¿Tomará el hombre fuego en su seno. Sin que sus vestidos ardan?28¿Andará el hombre sobre brasas. Sin que sus pies se quemen?29 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare…32 Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace. 33 Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada. 34 Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día de la venganza. 35 No aceptará ningún rescate, Ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.” (Proverbios 6.20-35)
El adulterio implica pena de muerte: “Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.” (Deuteronomio 22.22)
Leamos el caso de la adúltera. Debemos mencionar que en los originales más antiguos los versículos 1 al 11 de Juan 8 no aparecen, pero para el análisis los consideraremos como parte de la escritura.“Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? 6 Mas esto decían tentándole, para poder acusarle…10 Enderezándose Yeshúa, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Yeshúa le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”(Juan 8.3-11) El Señor no podía condenar a la mujer por, al menos, dos razones:
- Los fariseos habían traído solamente a la mujer, y se requería de ambos para darles muerte. Sin el adúltero presente no se les podía condenar, y habría significado violar la ley.
- Tampoco había acusadores ni testigos, por lo que condenarla habría sido violar la ley.
La lección que el Señor nos deja al decir: “vete, y no peques más”, es que sigue estando plenamente vigente la pena de muerte para el adulterio y el pecado en general; así lo consigna el apóstol Pablo en Romanos 6.23: “Porque la paga del pecado es muerte…” En el caso de esta adúltera, el esposo podía repudiarla (Mateo 19.9)
En la palabra de Dios no hemos encontrado ninguna escritura que diga que cuando estemos en el siglo XX ó XXI el séptimo mandamiento (o cualquier otro) ya no deberá ser tomado en cuenta. No podemos dejar de predicar estos temas ya que el deterioro de una sociedad se produce cuando se pierde el respeto por El Creador y la moral cristiana se relaja; ya no hay respeto por nuestros cuerpos, y los hijos que tienen que crecer con el trauma de una familia rota por el adulterio de sus padres, en la mayoría de los casos, repiten los mismos errores.
Las consecuencias del pecado
Hoy vivimos en un entorno donde las drogas legales e ilegales, el alcohol, el adulterio y la fornicación, entre otros, se presentan como temas normales de conversación, siendo difundidos y fomentados como una opción válida a través de los medios de comunicación en forma de libros, televisión, radio, internet, películas, novelas, series, música, etc.
Con el paso de los años, hemos escuchado mucho sobre la “planificación familiar”. Básicamente, implica decidir cuándo seremos padres utilizando métodos anticonceptivos artificiales anti-bíblicos. Ningún método es 100% efectivo, sólo la abstinencia sexual. Ver más detalles en esta página de una clínica abortista de España http://bit.ly/1p4DWQF
Los hijos son una bendición de Dios. Leamos las siguientes escrituras:“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.” (Salmos 127.3-5)“Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.”(Éxodo 23.25-26)
En la actualidad, cuando se produce un embarazo no deseado –consecuencia lógica después de la fornicación–, para eliminar las consecuencias del pecado el diablo agrega una salida abominable: el aborto, que no es otra cosa que el homicidio y la eliminación de un ser humano con su ADN único. Este horroroso asesinato puede efectuarse de diferentes maneras: expulsando fuera del vientre al indefenso ser humano con pastillas antes de que pueda vivir sin ayuda externa, quemándolo con una solución salina, descuartizándolo vivo, etc. Debemos tener en cuenta que estas indefensas criaturas tuvieron que soportar el intenso dolor que le producía la solución salina que lo quemaba o el descuartizamiento por etapas -hecho comprobado científicamente por investigadores de University College de Londres. Es indudable que algo anda muy mal en este planeta. Este genocidio está siendo forzado y justificado en casi todo el mundo por la ONU bajo el lema de “Derechos reproductivos de la mujer”, “Pro-elección” y “Mi cuerpo, yo decido”,o como un “procedimiento terapéutico”, llamando “interrupción del embarazo” al asesinato en masa, al genocidio, de manera que no suene tan violento.
Vea: http://bit.ly/1r5rH84 (español), http://bit.ly/S3cO8z (inglés)
Como hijos de Dios entendemos que el problema que plantea la sociedad sobre los “embarazos no deseados” es un engaño. ¿Por qué no sería deseado un embarazo producido dentro de un matrimonio, con un padre y una madre unidos hasta que la muerte los separe? Simple: porque no es así como son concebidos. Cuando la fornicación y el adulterio son cosas habituales, no podemos esperar que disminuyan los embarazos de adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual, el alcoholismo, la drogadicción legal o ilegal, la violencia generalizada, los crímenes por celos, etc. El problema no es el embarazo, es la inmundicia sexual que ocurre fuera del matrimonio.
Una buena forma de prevenir cualquier tentación a la fornicación es vestir de forma no provocativa para el sexo opuesto. No olvidemos que Dios vistió al hombre y a la mujer cuando los sacó del Jardín de Edén, y es el diablo quien les ha desvestido generando todo lo que hemos mencionado. Génesis 3.21 “Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió”. A menor cantidad de ropa, mayor provocación al sexo opuesto.
No podemos delegar esta enseñanza y entregarles nuestros hijos al diablo para que los instruya a través de sus maestros diseminados por todas partes: medios de comunicación, actores, artistas, profesores, sociólogos, psicólogos, terapeutas o cualquier supuesto experto, que por lo general están deformados bajo el sistema satánico de instrucción, vea: “La deliberada estupidización del mundo” http://bit.ly/1fADpEV Estos videos muestran cómo los estudiantes acaban siendo una banda de degenerados y analfabetos y revela cómo los “agentes de cambio” en la educación tienen como propósito cambiar la forma de pensar de los cristianos para que acepten cosas como el libertinaje sexual, la homosexualidad, alcohol y drogas. Ver: Innovaciones en educación, una guía para el agente de cambio:
El relativismo moral conduce al colapso social
La manipulación diabólica no es algo nuevo; en la historia encontraremos ejemplos de sociedades aniquiladas o autodestruidas por sus desenfrenos: basta recordar Sodoma, Gomorra y Roma. El apóstol Pablo nos deja esta clara advertencia “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” (Colosenses 2.8)
Pablo estaba muy consciente de las consecuencias que traen las conductas humanistas anticristianas, leamos Romanos 1.18-32: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles (como se aprecia, la idea humana de la evolución es bastante antigua). 24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza (relaciones sexuales anales), 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres (sodomía), y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. 28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.”
Tenga presente estas advertencias que encontramos en la Biblia:
“Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.” (Hebreos 6.4-6)
“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 31 !Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10.26-31)
“… los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.” (2 Pedro 3.7)
“No cometerás adulterio”, 7° MANDAMIENTO (Éxodo 20:14) נָאַף naáf; => relación ilegítima, inmundicia sexual: homosexualidad, prostitución, zoofilia, pedofilia, sexo anal, casarse con una divorciada, etc.
El homosexual es tan abominable como que el que se casa con una separada: Así dice el señor: “…El que se casa con la repudiada (divorciada), adultera.” (Mateo 19.9)
“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.” (Mateo 5.27-28)
“Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.” (Romanos 7.3)
“Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.” (1 Corintios 7.10-11)
“como caballos…, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo. 9 ¿no había de castigar esto? dijo el eterno (Jehová). De una nación como esta, ¿no se había de vengar mi alma?” (Jeremías 5.7-8)
“No te echarás con varón como con mujer; es abominación. 23 Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión. 24 En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, 25 y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.” (Levítico 18.22-24)
“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías (chistes torpes)…5 porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7 no seáis, pues, partícipes con ellos.” (Efesios 5.2-7) (Colosenses 3)
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.” (1 Corintios 6.9-10)
“Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. 2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. 3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, 4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.” (Deuteronomio 24.1-4)
Lea: Los 10 mandamientos
Los 10 mandamientos en el Nuevo Pacto
Esperamos que este estudio haya sido de edificación y deseamos que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Yeshúa. Amén (Filipenses 4.7)
Bendiciones.
(*) El recto no está diseñado para ser penetrado y no puede resistir encuentros sexuales sin sufrir daños; el esfínter es un músculo y está diseñado para ofrecer resistencia. Los riesgos inherentes son: lesiones o grietas, hemorroides que se rompan -no hay remedio para el excesivo sangrado-, dificultad para retener gases y excremento, infecciones de bacterias comunes que se encuentran en el tracto gastrointestinal, infecciones de transmisión sexual como el herpes genital, el VPH (Virus del Papiloma Humano), el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), etc.
Material complementario
Algunas escrituras utilizadas:
Tito 2.3-5 “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; 4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.”
Efesios 5.22-24 “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
1 Timoteo 2.9-15 “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. 11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. 15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.”
1 Timoteo 4.1-3: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse…”
1 Pedro 3.1-6 “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; 6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.”
1 Corintios 14.34-35 “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.”
Deuteronomio 22.5: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.”
Deuteronomio 22.13-29 “Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, 21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti. 23 Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella; 24 entonces los sacaréis a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearéis, y morirán; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti. 25 Mas si un hombre hallare en el campo a la joven desposada, y la forzare aquel hombre, acostándose con ella, morirá solamente el hombre que se acostó con ella; 26 mas a la joven no le harás nada; no hay en ella culpa de muerte; pues como cuando alguno se levanta contra su prójimo y le quita la vida, así es en este caso. 27 Porque él la halló en el campo; dio voces la joven desposada, y no hubo quien la librase.”
Reseña histórica
En el principio, hace unos 6.000 años, los hombres vivían mucho más años que en la actualidad. Ejemplo de esto fue Matusalén, quien vivió 979 años, y Set vivió 912 años. Set fue el sustituto de Abel, quien fue asesinado por su hermano Caín; esta longevidad se mantuvo hasta el diluvio. (Génesis 5.7 /27) (Génesis 4.8)
A la descendencia de Set, la Biblia la nombra como los hijos de Dios. Cerca del diluvio los hijos de Dios (desentendencia de Set) empezaron a tomar mujeres para sí de las hermosas hijas de los hombres, acción que hizo que el Eterno acortara la vida humana a sólo ciento veinte años (Génesis6.3)
El Eterno vio que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal (Génesis 6.3/6) El deterioro moral fue muy semejante al deterioro actual de la sociedad. La humanidad de ese tiempo sucumbió por el diluvio; sólo se salvó Noé, su esposa y los hijos con sus esposas: ocho personas, quienes repoblaron la tierra. Noé murió de 950 años.
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