Los apóstoles NO celebraban Navidad

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Pregunta: ¿Los apóstoles celebraban Navidad? 

Respuesta: Apreciados lectores, en el momento del nacimiento del Señor Jesús «Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres (Lucas 2.8-14, RVR60)

Es importante tener presente esta información: Los pastores vigilaban sus rebaños día y noche mientras permanecían a la intemperie. La primera lluvia caía entre los meses de octubre y noviembre; los rebaños permanecían en el campo durante el verano. Según el relato bíblico los pastores todavía no habían recogido sus rebaños, lo que hace suponer que el mes de octubre no había comenzado, por lo tanto Jesús de Nazaret no nació un 25 de diciembre. Como lo dice claramente la enciclopedia Católica: “La fecha exacta del nacimiento de Jesucristo es totalmen­te desconocida.”

La fecha más probable para el nacimiento del Señor estaría en torno a la Fiesta de Tabernáculos, esto es a mediados de septiembre, seis meses después de la fiesta de la Pascua. Tenga presente que los apóstoles y la Iglesia primitiva jamás celebraron navidad, en esta fecha, ni en ninguna otra. ¡Y no existe en la Biblia mandato para hacerlo!

Entonces, ¿cuál es el verdadero origen de la Navidad? 

En el Imperio Romano, las celebraciones de Saturno eran el principal acontecimiento social. Durante las fiestas llamadas saturnales, cada 17 de diciembre durante siete días se le honraba en la semana del solsticio de invierno del hemisferio norte. El Imperio Romano, inspirado en la historia babilónica de Nimrod, su esposa Semiramis y su hijo Tamuz, y mezclado también con la adoración a la diosa Isis y a su hijo, introdujo en la Iglesia romana el concepto y la imagen que actualmente es utilizada para dar culto a María y al niño Jesús.

Al morir Nimrod prematuramente, su esposa Semiramis propagó la perversa doctrina de la supervivencia de Nimrod como ser espiritual, convirtiéndose en el dios sol. Recuerde que: Nuestro Señor Jesucristo es el único que tiene inmortalidad (1 Timoteo 6.14-16). Semiramis quedó embarazada supuestamente por los rayos de su esposo sol y dio a luz a Tamuz, con quien posteriormente se casó.

También se sostenía que de la noche a la mañana un gran árbol verde surgió de la tumba de Nimrod, lo cual simbolizaba el nacimiento de Nimrod a una nueva vida. Semiramis declaró que en cada aniversario de su natalicio Nimrod dejaría regalos en el árbol. La fecha de su nacimiento se estima el 25 de diciembre. He aquí el verdadero origen del árbol de Navidad.

A esto podemos agregar que con tramas e intrigas, Semiramis se convirtió en la “reina del cielo” babilónica, y Tamuz, bajo diversos nombres, se convirtió en el “divino hijo del cielo”. Después de varias generaciones de esta adoración idólatra, Tamuz también se tornó el falso mesías, hijo de Baal. En este sistema babilónico, “la madre y el hijo” Semiramis y Tamuz se convirtieron en los principales objetos de adoración. Esta veneración de “la madre y el hijo” se extendió por todo el mundo, con variación de nombres según los países y las lenguas. Por sorprendente que parezca, encontramos el equivalente de la Madona ¡mucho antes del nacimiento de Jesucristo!

Como complemento tenemos el caso de Isis, “la reina del cielo” de la mitología egipcia, diosa de la fertilidad y de la maternidad. Según la creencia egipcia, era hija del dios de la tierra (Geb) y de la diosa del cielo (Nut), hermana y esposa de Osiris, juez de los muertos, y madre de Horus, dios del cielo, la luz y la bondad, representado con la imagen de un niño con un dedo pegado a sus labios, conocida como Harpócrates entre romanos y griegos.

El culto de Isis, Horus y Serapis se introdujo después del año 86 a.C. en Roma durante el consulado de Lucio Cornelio Sila y llegó a ser una de las ramas más populares de la religión romana.

Para hacer más fácil que los romanos se pudiesen convertir al “cristianismo” sin abandonar sus fiestas al dios Saturno, el día de navidad fue oficialmente reconocido al rededor del año 345 d.C. cuando por influencia del Papa Julio l, San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Jesucristo. Desde entonces la iglesia madre y todas las que nacen de ella celebran la navidad.

 

¿Y el viejo pascuero?

“Papá Noel”, o “Santa Claus”, es el mismo “San Nicolás”, obispo católico del siglo quinto. La Encyclopedia Britannica, edición 11, volumen 19, páginas 648-649, dice: “San Nicolás, obispo de Mira, santo venerado por los griegos y los latinos el 6 de diciembre. . . Se dice que una leyenda según la cual regalaba clandestinamente dotes a las tres hijas de un ciudadano pobre… dio origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto en víspera del día de San Nicolás [6 de diciembre], fecha que después se cambió al día de Navidad. De allí la asociación de la Navidad con Santa Claus…”

¿Qué señal les damos a nuestros pequeños en navidad al contarles la mentira de “Papá Noel”, los “Reyes Magos” o del “Niño Dios”? ¿Por qué nos extraña que al llegar a la edad adulta también crean que Dios es un mito? ¿Qué tiene que ver con DIOS la historia del gordito con el disfraz de la Coca Cola entrando por la chimenea después de bajarse del trineo tirado por renos que vuelan? ¿Sinceramente cree que los niños son edificados con estas estupideces? ¡La navidad es la fiesta pagana que más ventas genera, y le sigue de cerca Halloween! Recuerde que: la raíz de todos los males es el amor al dinero (1 Timoteo 6.10)

Ahora que tiene esta información le aconsejamos: Salid de Babilonia y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos que van delante del rebaño (Jeremías 50.8). Tome en serio la advertencia de Apocalipsis 18.4 “Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis  partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;”

Esperamos haber servido de bendición, si puede comparta esta información el Señor se lo agradecerá. Muchas bendiciones.

Vea los siguientes videos:

Verdad o tradición: ¿Deberían los cristianos celebrar la Navidad y la Pascua?

La verdad sobre la navidad

Que ningún pagano te juzgue

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