Testimonios

Al no denunciar el pecado nos hacemos cómplices. “El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.” (Proverbios 17:15)
La misericordia de Dios se aplica a los que dejan el pecado. “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.” (Hechos 3:19)

Los testimonios son exclusiva responsabilidad de quienes los emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Comunidad de la Biblia.